¿Qué es una Constitución? ¿Solo un conjunto de reglas? ¿No sería, más bien, una forma de decir cómo queremos vivir juntos, un camino para unirnos? Eso defiende Tomás Bravo Hepp en estos artículos poéticos, que se gestaron en Instagram después de la revuelta de 2019. Ante un sistema que tiende a aislarnos como consumidores y nos convierte en productos, que depreda bosques y ríos, que divide pueblos e identidades, la palabra poética es fundamental para anhelar y construir un país solidario. Un país en que «la naturaleza nos absuelva» si somos capaces de refundirnos a través de un nuevo pacto social, porque «Nacemos del idioma. La palabra constituyen». Podremos, así, zurcir la herida que nos separa.

Fuimos un aliento cautivo.

El estallido siembra
un rebrote de alma.